Un escape room es un juego en el que hay que descifrar o realizar una serie de tareas para conseguir una combinación de números que abran un candado y me permitan salir de una habitación.
Como en el Cole no podemos encerrar a nuestros alumnos bajo llave porque queda feo ;) yo uso carpetas de gomas que cierro con un candado que se abre con una contraseña numérica. Dentro de esas cajas o carpetas habrá un premio para los alumnos que consigan descifrar la combinación de números.
Normalmente, aprovecho los temas más complicados para hacer un escape room. ¿Por qué? Porque ya que el tema es complicado, necesitamos motivar a nuestro alumnado más que nunca para que les apetezca estudiarlo. Por ejemplo, yo lo he usado para dar el tema del sistema nervioso, que es más complejo que otros de Natu o para dar el tema de los órganos de gobierno de la U.E. que además de ser difícil no es nada apetecible para los chicos.
En primer lugar, como motivación. El primer día del tema de repente suena una alarma y sale esto en la pizarra digital:
Es tan sencillo como hacer una presentación en la que pongamos el nombre del tema, un determinado tiempo para que cambie a esta diapositiva que os he enseñado y adjuntemos el sonido de una alarma. Cuanto más estridente sea la alarma, mejor. Más susto se darán, más atentos estarán y con una motivación mayor.
Después de la alarma, sale esto:
¡Oh no! nuestros chicos pueden perder todos sus puntos de Dojo si no consiguen superar el escape. Entonces, preguntarán: ¿Cuándo es el escape? Yo nunca les digo cuándo será (siempre lo hago al final del tema). La incertidumbre les hará aumentar su motivación hacia la clase porque no saben si ese día lo haremos o no.
Empezamos a trabajar el tema. En Natu y Soci me gusta trabajar por proyectos. Así que trabajamos en grupo e individualmente. En grupo van cumpliendo misiones, descubriendo cómo funciona nuestro sistema nervioso a partir de fichas que yo les voy dando. Hacemos sopas de letras y luego definimos esos términos en el cuaderno con ayuda del libro y de la Tablet. Rellenamos y contestamos diferentes ejercicios. Todo lo que se os ocurra. Siempre siendo ellos los que descubren y aprenden. Nosotros, como profes, vamos paseando y orientándoles, corrigiendo sus errores para que lo hagan bien.
Si queréis ver las fichas que hemos trabajado en este tema, pinchad aquí. Unas son mías y otras las he encontrado en Internet.
Además de conseguir un aprendizaje mucho más significativo ya que son ellos los que descubren, aprenden y explican, estamos trabajando la selección de información a partir de un texto, la comprensión lectora y la competencia de aprender a aprender. Así que este trabajo no puede ser más completito.
Para evitar que en algunos grupos haya uno o dos niños que tiran del resto y los otros solo se dejan llevar, es importante que además del trabajo grupal, haya trabajo individual. Yo utilizo Edmodo para crear cuestionarios tipo test de cada una de las misiones (podéis hacerlo también con los formularios de Google o Google Classroom) y los realizan de manera individual, en clase o en casa. Además, cada vez que terminan una misión tienen que hacer un diario donde me expliquen lo que han aprendido ese día y enviármelo (yo lo hago a través de las tablets y los niños me envían un documento Word o Power Point y así trabajamos la competencia digital, pero también lo pueden hacer en el cuaderno) Hasta que todos los componentes del grupo no han hecho la autoevaluación y el portfolio/ diario, no pueden pasar a la siguiente misión. De esta manera, vamos comprobando que todos los niños estén aprendiendo.
Todos los días, antes de empezar a trabajar repasamos lo que aprendimos en la clase anterior y terminamos la clase repasando lo que hemos aprendido ese día. De esta manera, vemos si el aprendizaje se está consiguiendo, si todas las tareas que hemos propuesto están siendo efectivas o si es necesario parar en una determinada misión porque no la tengan clara.
A mí me gusta escoger una sesión después del patio o después de comer. Así, mientras ellos juegan a mí me da tiempo a preparar la clase: mesas en grupos, una linterna por grupo, una caja o carpeta cerrada con candado por grupo, persianas bajadas, luces apagadas y un cronómetro en la pizarra digital. Cierro la puerta y pongo un cartel. Es fantástico ver sus caras cuando llegan del patio, ven la clase cerrada y empiezan a leer el cartel y a darse codazos de emoción para avisar al resto de lo que se les avecina.
Si queréis ver las pruebas que hicimos, pinchad aquí.
Las pruebas las escondí en diferentes lugares de la clase: debajo de las mesas, en el perchero, detrás de la pizarra, en un altavoz...
Un diploma personalizado para cada integrante del grupo (que hago en Canva), bolis de colores, subrayadores y chuches. Pero os aseguro que lo que más les llena es conseguir abrir la carpeta antes de que se acabe el tiempo. Esta clase se lo sabía tan bien que consiguieron que todos los grupos abrieran su caja antes de tiempo e incluso les sobraron casi 10 minutos.
En la sesión posterior a la del escape hice el examen. Todos aprobaron. Al final, con el escape, ves que ellos te piden más y vas haciendo acertijos y retos que van más allá de los objetivos del curso.
Hay grupos que terminan antes que otros de conseguir todas las misiones. No podemos tenerles parados. En mi caso, se pusieron a investigar sobre las lesiones medulares, causas y posibles curas. Lo que descubrían, lo colgaban en el corcho de clase. Alumnos de otros grupos que iban más lentos, aprovechaban otras clases para coger esos apuntes del corcho y leerlos, ya que sabían que podían preguntarlo en el escape y querían sabérselo por si acaso.
Conclusión: al final, aprenden más sobre el tema que los objetivos marcados por lo que no tienen problemas para superar el examen. Yo decidí hacerles examen un poco para evaluarme a mí misma y ver hasta qué punto se habían conseguido los objetivos del tema, pero como evaluación no era necesario ya que, entre las misiones, los cuestionarios y el diario personal de cada uno, tenemos notas de sobra para calificarles.
Espero que os haya gustado y que lo pongáis en práctica. Veréis qué bien lo pasáis y que resultados tan buenos obtenéis.
¡Hasta la próxima!