Aprendizaje cooperativo. La solución a las clases con niveles de aprendizaje muy diferenciados

Como profes, nos encontramos con clases de diverso tipo. Algunas son súper participativas, con muchas ganas siempre de aprender y de hacer cosas nuevas. Con otras, necesitamos un plus de motivación porque parece que están siempre cansados o desmotivados. Pero, bajo mi experiencia, las clases más complicadas a la hora de trabajar con ellas, son aquellas que tienen un fuerte contraste de niveles académicos. Aquellas en las que te puedes encontrar con siete alumnos que a los diez minutos han terminado todas las tareas y las tienen bien, mientras que otros siete todavía están sacándole punta al lápiz para empezar a trabajar. Normalmente, nos encontramos con este tipo de clases en los primeros cursos de Primaria, donde el grado de adquisición de la lectura y la escritura marca notablemente la diferencia.

¿Y qué hacemos los profesores?

Nuestra tendencia natural como profes es centrarnos en aquellos alumnos que presentan mayores dificultades pero, claro, es necesario atender también las necesidades académicas de los alumnos más rápidos trabajando. Así que, te preparas en casa, planeas diferentes actividades para los "fast finishers" y llegas a clase pensando que lo tienes todo bajo control. Y mientras estás consiguiendo que algunos alumnos terminen el primer ejercicio de la tarea propuesta oyes: "Profe, he terminado". ¿En serio? ¿También han terminado la tarea extra? Pues sí, también la han terminado y tienen todo bien.

En ese momento, te paras a pensar y resulta que tú necesitarías dividirte para poder atender a todos, algunos alumnos de la clase necesitan ayuda para avanzar y otros necesitan una tarea para hacer. Solución: los alumnos que ya han terminado se convertirán en mis ayudantes porque yo no me puedo dividir y darán la ayuda necesaria a los alumnos que presentan mayores dificultades. Hemos cubierto todas las necesidades, ¿no?

¿Cómo podemos llevarlo a la práctica real? Aprendizaje cooperativo.

¿Qué es el aprendizaje cooperativo?

Como ya sabéis el aprendizaje cooperativo es aquel en el que los alumnos trabajan en grupos. Como grupo, tienen que conseguir una tarea concreta. Puede ser que sea un proyecto o simplemente hacer dos páginas del libro, como hice yo en este caso. El grupo tiene que conseguir que todos sus miembros cumplan con la tarea individual para poder avanzar y, como podéis ver en la foto, rápidamente se ayudan. Es necesario dejarles claro que no se lo pueden "chivar", sino explicar como si fueran ellos los profes. Utilizando estas palabras, aprenden rápido su función y les apetece mucho ayudar haciendo de profes. Además, como el profesor está paseando y se para a ver cómo trabajan, saben que es importante cumplir las normas.

Motivación.

Como siempre la motivación es clave. Ser profe no es fácil y en este tipo de aprendizaje algunos alumnos lo viven en primera persona. Tenía alumnos que me decían: Profe, es que "Manolito" solo quiere jugar, no trabaja y no me hace ni caso. ¿No me digas? Pensaba yo. En ese momento, es necesario que te pares un ratito más en esa mesa para que "Manolito" se ponga a trabajar y, al mismo tiempo, puedes felicitar a otro grupo en el que todos sus integrantes estén trabajando bien. En este caso, la felicitación tenía recompensa: jugar con "Bob". Así que el grupo felicitado se iba a la mesa donde tenía a Bob (un "Mister Potato" creado por mí y bautizado por ellos) y se ponían a jugar con él y a crear frases en Inglés. Así:

El resto de grupos también querían ir a jugar con Bob así que se motivaban para que la profe les dijese que les tocaba a ellos por trabajar tan bien.

Resultado.

En media hora, todos los alumnos habían hecho las dos páginas del libro y habían jugado con Bob. Pero, realmente ¿habrán aprendido?

Si os fijáis en la imagen, según la pirámide de Glasser, las personas como más aprendemos es enseñando, discutiendo con otros y trabajando por nosotros mismos. Con el trabajo cooperativo, estamos cumpliendo todas estas funciones al mismo tiempo que conseguimos que todos tengan una tarea por hacer y cumplan con los objetivos.

Además, si lo ponéis en práctica veréis que, algunos de los alumnos que presentan mayores dificultades, aprenden mejor y más rápido cuando trabajan con un igual que cuando lo hacen con el profesor.

Por supuesto, habrá días mejores y peores. No os desaniméis si veis que la primera vez que lo ponéis en práctica no sale todo lo bien que esperabais. Intentad analizar qué es lo que no ha salido bien, porqué ha podido ser y qué podéis cambiar para solucionarlo. Y si un día no ha salido del todo bien, mantened una actitud positiva y veréis que otro día sale tan bien que avanzáis más de lo que teníais programado ;)